Un Sant Jordi de fieltro
Nos encanta pasear por Barcelona y detenernos en los puestecitos para ojear y hojear los libros expuestos. También nos gusta comprar y que nos compren rosas rojas, blancas e incluso azules o amarillas. Pero tenemos que admitir que nos fascina reinventar las tradiciones.
El martes celebramos un Sant Jordi muy peculiar. En lugar de rosas, nos regalaron cactus, y en vez de historias ya narradas, regalamos páginas en blanco para escribir el mejor libro jamás contado.
Bajo un sol primaveral, fuimos a visitar a Dalmaus y Temedoy, que aunaron su creatividad y su lado bueno de las cosas buenas para vender sonrisas en un día tan especial.
Rosas de fieltro, dragones glotones, puntos de libro y estuches que cuentan bonitas historias. Sin duda, nos tienen conquistados.
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