Diez películas sobre otras realidades para olvidarnos de la nuestra

El confinamiento se le hace cuesta arriba hasta al más ermitaño, y el constante bombardeo de noticias alarmantes sobre un virus que se expande por el mundo entero no ayuda. A veces desearíamos chasquear los dedos y aparecer en otra realidad, una en la que nuestros problemas no existieran. A continuación, revisamos diez películas que nos llevan a otros mundos para olvidarnos del nuestro:

1 – Moon. Duncan Jones (2009)

Nuestro viaje empieza en la luna. Sam Bell está a punto de terminar su contrato de tres años con Lunar Industries y se prepara para volver a la Tierra, pero un hallazgo inesperado interfiere en sus planes de regreso.

Moon es el filme debut de Duncan Jones, una ciencia-ficción al uso que habla de la relación entre máquina y humano, entre técnica y emoción. Este angustiante relato trata los lugares comunes del género en un ejercicio visual que, siendo decididamente retro, sorprende por su realismo.

2 – Stalker (Ruso: Сталкер). Andrei Tarkovsky (1979)

Regresamos a la Tierra para aterrizar en “la zona”, un misterioso espacio restringido en el que se encuentra, supuestamente, una habitación que cumple los mayores deseos de quien la visita. La expedición al área por parte de tres personajes deviene un descenso a las profundidades de la naturaleza humana, un viaje por un laberíntico entramado de memorias, impulsos y anhelos.

Stalker nos habla de nosotros mismos desde la siempre hipnótica mirada de Andrei Tarkovsky, un relato que ilustra magistralmente las luces y, sobretodo, las sombras de la condición humana.

3 – Close encounters of the third kind. Steven Spielberg (1977)

Y nos quedamos en la Tierra, porque estamos a punto de recibir visitas del espacio exterior. Tras su encuentro con un ovni, Roy Neary se obsesiona con los avistamientos de objetos voladores no identificados, una fascinación que pone en jaque la unidad de su familia y su salud mental. Sus investigaciones sobre el asunto lo llevan a descubrir que su experiencia forma parte de un fenómeno de trascendencia global.

Spielberg propone una visión optimista del clásico motivo narrativo de la visita alienígena, y sella la historia con uno de los finales más épicos y emocionantes de la ciencia-ficción setentera.

4 – 2001: A Space Odyssey. Stanley Kubrick (1968)

El descubrimiento de un monolito extraterrestre que podría estar influyendo en la evolución de la humanidad motiva una expedición científica a Jupiter. La nave Discovery One despega dirección al gigante gaseoso capitaneada por el ordenador HAL y los doctores David Bowman y Frank Poole, pero una serie de dificultades en el camino ponen en riesgo la misión.

Solo Stanley Kubrick podría firmar esta obra maestra del audiovisual, la épica espacial por antonomasia. Una película extraordinaria que supera la prueba del tiempo con matrícula y que, a 50 años de su lanzamiento, mantiene intacta su relevancia cultural, histórica y estética.

5 – Melancholia. Lars Von Trier (2011)

En una lista como la que nos ocupa no podrían faltar las películas apocalípticas, y esta es una de ellas. Sí, el COVID-19 ha parado nuestro mundo, pero podría ser peor: en Melancholia, un planeta se acerca peligrosamente a la Tierra, y a la humanidad no le queda otra que vivir una angustiosa cuenta atrás y rezar por que no haya colisión.

Una genial amalgama de drama, ciencia-ficción y poesía visual hacen de este uno de los apocalipsis más bellos de la historia del cine, el fin del mundo imaginado por Lars Von Trier y protagonizado por una insuperable Kristen Dunst.

6 – Only lovers left alive. Jim Jarmusch (2013)

Y si en una lista como ésta no pueden faltar las películas apocalípticas, tampoco faltarán las de criaturas fantásticas. Only lovers left alive es la historia de una pareja de vampiros del siglo XXI, dos seres inmortales que malviven en un presente decadente, contaminado, y, en sus propias palabras, zombie.

Jim Jarmusch convierte lo tradicionalmente friki en un producto intelectual, estéticamente elevado y, se ha de decir, irresistiblemente cool. Los vampiros vuelven a molar gracias a Jim Jarmusch.

7 – The Lobster. Yorgos Lanthimos (2015)

Ahora sí, nos marchamos a un universo paralelo, concretamente al del inclasificable director griego Yorgos Lanthimos. The Lobster nos habla de una realidad distópica en la que la soltería es poco menos que un crimen, un mundo en que las personas que no tienen pareja disponen de 45 días para encontrar una. Todo aquel que no halle el amor dentro del plazo establecido, será convertido en animal.

Por extraña que parezca su premisa, ésta es una de las cintas más accesibles de Lanthimos, y también una de las más aclamadas. The Lobster es un buen punto de partida para iniciarse en el repertorio de uno de los narradores más interesantes del cine contemporáneo.

8 – Mullholand drive. David Lynch (2001)

De la sartén saltamos al fuego. David Lynch es famoso por sus relatos imposibles y Mullholand drive es una de sus piezas más representativas. Esta cinta narra la historia de una aspirante a actriz que, recién llegada a Los Ángeles, entabla amistad con una mujer amnésica que pone su vida patas arriba.

Clasificar las películas de Lynch en un género concreto no es tarea fácil. En este caso, se podría decir que estamos ante una herencia del cine negro hecha pesadilla, una historia que, como todas las del autor, termina siendo un auténtico rompecabezas audiovisual.

9 – Okja. Bong Joon-ho (2017)

Como todo buen cinéfilo sabrá, Bong Joon-ho ya había dirigido películas buenas antes de Parasite, y Okja es una de ellas. Esta cinta nos habla de la relación entre Mija, una adolescente coreana, y Okja, un cerdo genéticamente modificado que vive con ella hasta que la industria cárnica decide llevárselo.

A través de los ojos de Mija, Joon-ho hace una crítica a la industria cárnica y a sus dinámicas de producción y consumo en masa, una reflexión que parte de nuestra falta de empatía hacia los animales y que puede extrapolarse a muchas otras problemáticas del funcionamiento general de nuestra sociedad.

10 – La princesa Mononoke(Japonés: もののけ姫). Hayao Miyazaki (1997)

Finalizamos este viaje en el siempre fascinante universo de Hayao Miyazaki, y lo hacemos con una de sus obras cumbre, La princesa Mononoke. Ubicada en el Japón del Medievo, ésta es la historia de un pueblo rural que entra en conflicto con los dioses del bosque por abusar de sus recursos naturales.

Miyazaki nos habla de responsabilidad medioambiental a través de un relato que, casi a modo de fábula, recoge la tradición mitológica japonesa para tratar temas y sensibilidades de máxima actualidad.

Autora: Verónica Segura Draper

Créditos fotos:

Foto portada: The Lobster, Yorgos Lanthimos
Foto 1: Stalker, Andrei Tarkovsky.
Foto 2: 2001: A Space Odyssey, Stanley Kubrick.
Foto 3: Melancholia, Lars Von Trier.
Foto 5: Okja, Bong Joon-ho.