Diseño que mola, y alegra el día!
Aquí van una de nuestras últimas debilidades del mundo del diseño: un semáforo de arena. Sí, has leído bien. Sinceramente creo que a más de uno ya se le había ocurrido pero nadie se había atrevido a hacerlo, así que la genial idea la firma ahora la diseñadora Thanva Tivawong, quien ha sabido reinterpretar el concepto de semáforo con cuenta atrás incluyendo una cuarta dimensión, el tiempo, para hacer de algo aburrido, sin más, algo especial, con un qué, dispuesto a alegrarnos el día aunque estemos en medio de un atasco odioso.
¿Cómo funciona? Muy sencillo: la arena cae y a medida que lo hace nos queda menos tiempo para cruzar pasando así del verde al naranja y de ahí al rojo prohibitivo. Fácil, agudo, divertido, diferente e ingenioso. Aún así, algo nos dice que tardaremos en verlo por nuestras calles…
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