Opera is not dead
Guía para inexpertos
Esto que ponemos ahora por escrito, trata de ser un testimonio contemporáneo de los círculos musicales, no de rock, pop y lo más mainstream sino de la música clásica, la madre de todos nosotros. Sin ella no habría Beyoncés ni nada que se os venga a la mente.
Y va a comenzar con una ópera, pero no con una de esas rancias y casposas, sino con una que está aún viva, con su compositor dirigiéndola por los escenarios y unos cantantes muy humanos y extraterrestres a la vez. El autor, George Benjamin, y el sitio, el siempre amado y a su vez odiado Liceu de Barcelona.
Una historia perturbadora, de infidelidad medieval y canibalismo. Clic para tuitearLa ópera, que se estrenó en Barcelona por primera vez el mes pasado en una versión semi-escenificada, trata una historia perturbadora, de infidelidad medieval y canibalismo, en la que un joven miniaturista (the Boy) es contratado por un hombre (the Protector) para que le haga un libro sobre él y su familia. Este hombre por supuesto tiene una mujer (Agnes), y esta mujer, doblada bajo el peso de su masculinidad, se entrega al amor joven y puro del artista recién llegado. Hasta aquí todo bien, pero resulta que el Protector, escuchando los cuchicheos de la gente se da cuenta de la calumnia total y decide, así sin más, matar al joven, sacarle el corazón y dárselo de comer a su mujer para cenar. Tarantino can suck it.
Todo esto, ya de por sí perturbador e intenso, se queda en nada si no se le suma la fantástica orquesta que vino invitada, la Mahler Chamber Orchestra, una orquesta joven y guapa, con unos músicos motivados y hasta con instrumentos que uno piensa que sólo se pueden ver en el Sónar.
Delante de ellos, los cinco solistas que dieron vida a los personajes, una fantástica y perturbada Agnes interpretada por Barbara Hannigan, un fantástico Protector con voz de Christopher Purves y un Boy que aún midiendo casi dos metros, tenía la voz de un niño. Esto último quizá llega en otro fascículo que trate sobre ópera y castración genital.
Dejando este último horror de lado, se puede decir que asistimos a un espectáculo grotesco y maravilloso, sin el frecuente caspeo del público del Liceu que por supuesto se abstuvieron, evitando así contagios no deseados con la música contemporánea y la gente que como yo, tuvo la indecencia de ir a la Ópera con un chubasquero de Port Aventura en vez de un taxi y un paraguas Fendi.
Para los curiosos, aquí continúa.
Tendencias TV Selection
EL DESPERTAR DEL BAJO EBRO
Hace unos días, John Knnitel se cruzó en una de mis lecturas. “Se es viejo cuando se tiene más alegría por el pasado que por el futuro”, apunta. Y me...
Hoxton Lloyd Ámsterdam: Lujo contemporáneo en un icono histórico
Pensar, diseñar e imaginar como van a ser todas y cada una de 131 habitaciones del hotel. Repensar, elegir y esbozar que situaciones van a pasar en cada espacio. Soñar,...
ESCAPADA MILANESA
Que Milán ha sido fuente de inspiración para artistas, diseñadores y cualquier persona con una inquietud o interés creativo no es novedad. Bautizada como la meca del diseño italiano, esta...
CELEBRANDO LA DISIDENCIA, LA DIVERSIDAD Y LA DIVERSIÓN, VUELVE EL CABARET MONSTRO
Amantes de lo extraño, lo disidente, lo diverso y lo peculiar, podéis estar de enhorabuena. Para todos aquellos, amantes del burlesque, el Cabaret Monstro está de vuelta con un rompedor...
Escapada a Leucate: larga vida al vino
Mi última aventura empezó hace unas semanas con la ilusión de ir a descubrir Leucate, una comunidad francesa situada en Languedoc-Rosellón (en el sur de Francia), dedicada principalmente al cultivo...
DESAPARECER EN EL SUR DE PORTUGAL
El otro día leí que “Desaparecer es más mágico que llamar la atención”. Esbocé una sonrisa. Sin duda, me dije. Que me lo digan a mí, acostumbrada a mejorar la...