Arrels Barcelona surgió hace 6 años por el deseo Javier Llaudet, su fundador y alma creativa, de sacar el arte de las galerías del arte y plasmarlas en prendas de moda.
Durante la pandemia les salvó ser un equipo pequeño, y es que a pesar de haber traspasado fronteras, solo son tres personas en el equipo. La marca ha sabido responder y adaptarse a las necesidades de cada momento, y lo que en un inició fueron zapatillas y alpargatas, a día de hoy se ha convertido en una marca referente de bañadores y camisas a nivel internacional. Pero siempre manteniendo el hilo conductor que le movió a fundar Arrels: el arte. Los prints de cada colección son únicos y diseñados por artistas de la talla de Lara Costafreda, Cleon Peterson, Malika Favre, Sergio Mora o Jean Jullien.

Ilustraciones vivas y llenas de color que hoy en día conquistan playas de todo el mundo. Y es que como reza su claim «It’s always summer somewhere«.
Hablamos con Javier para adentrarnos en su nuevo universo y entender la clave de su éxito y su nueva colección.
– Cuando os conocimos diseñabais zapatos. ¿Cómo decidisteis pasar del calzado a los bañadores y las camisas?
Me di cuenta que en el calzado era muy difícil plasmar el proyecto: el mundo del pie es muy complicado, hay mucho I + D en hormas y materiales , y normalmente la gente en el calzado es más conservadora, no suele llevar prints, sino colores lisos: blanco, negro, marrón o gris.
Me fui de viaje 3 meses por los sitios de vacaciones «pijos» del mundo y vi que había una oferta brutal de mujer, pero que de hombre había siempre las mismas marcas y con prints un poco aburridos: pececitos, manzanas, etc…
Cuando volví a Barcelona hice una pequeña producción y funcionó muy bien, y allí es cuando le di gas.
– ¿Cómo definirías la marca hoy?
Es una marca de resortwear para hombre que intenta llenar de arte las playas del mundo y aportar alegría al mundo a través de sus prints únicos diseñados por artistas.

– ¿Qué habéis aprendido y qué ponéis en práctica de los 100 años de trayectoria en la industria textil de vuestra familia?
Hemos aprendido que una marca no se hace de un día para el otro. Hay que ser consistente en el tiempo y tener paciencia.
Que todos los detalles son importantes, Dios está en los detalles.
Que hay que planificar muy bien todos las tareas porque todo va muy rápido.
Y que es clave trabajar con artistas y proveedores donde la relación no solo sea profesional… el lado humano es clave.
– ¿Qué artistas colaboran con vuestra marca? ¿Cómo hacéis la selección?
Hemos colaborado con muchos: Cleon Peterson, Jean Jullien, Malika Favre, Jaime Hayón y Olimpia Zagnoli, entre otros.
Yo me ocupo de hacer la curation cada año. Soy una persona muy curiosa y viajo bastante en busca de artistas. El arte es una especie de droga para mí. Me hace volar. Ya he hecho más de 50 colaboraciones con artistas, y eso hace que tenga un networking de artistas muy importante.

– Cocreación como parte crucial para crear nuevos futuros. Explícanos el proceso de creación con los artistas. ¿Tienen lienzo en blanco o les compartís un briefing y co-creáis los diseños?
Me gusta darles libertad porque al final es cuando sacan todo su potencial y son más felices. Les suelo mandar un par de referencias de su trabajo y si me preguntan sobre pantones les doy mi opinión.
– ¿Algún/a artista con quien os gustaría colaborar en el futuro?
Ufff muchísimos… Takashi Muramaki, Ignasi, Roberto Ruspoli… la lista es interminable.
– ¿Cómo afectó la pandemia al sector del retail y cómo os adaptasteis a este cambio?
Somos una estructura muy pequeña y eso nos ayudó mucho. Luego tuvimos que reducir costes externos al máximo sin afectar la calidad de la marca… y apretar los dientes.
– ¿Cómo pasáis de ser una marca local a estar en los escaparates de las grandes tiendas multimarca y concept stores de todo el mundo?
La marca nació con una clara visión internacional desde el principio… España supone solo un 5 % de la facturación.
Pues viajando mucho y presentando el concepto a los buyers de las grandes tiendas del mundo.
Para SS23, me estoy apoyando en 8 showrooms por todo el mundo: Londres, New York, Los Angeles, París, Milan, etc…porque yo ya no daba abasto.
– Después de que una pandemia os haga más fuertes, y de conseguir ser una marca worldwide, ¿cuál es vuestro próximo reto?
Digitalizar la marca y potenciar el direct to consumer… E ir a poco a poco añadiendo nuevas líneas de producto.
– ¿Dónde está el músculo en el mundo de la moda: ¿Imagen o negocio?
Es un mix…como en todo hay que encontrar el equilibrio… Sin imagen no hay negocio, y si solo es negocio pierdes la parte de imagen.






