CAPÍTULO 7: VANINA BRUC #PROFILES

Bienvenidos a la nueva sección Pop Up de Tendencias Tv de 8 capítulos: Profiles. Cada semana conoceremos a artistas emergentes, sus proyectos, sus intereses e inquietudes. Este formato se compone de la entrevista que estás leyendo en la web y el test que podrás encontrar en instagram, con preguntas de lo más personales.

Para esta semana tenemos el Capítulo 7: Vanina Bruc.

– Soy conocedor de que tienes un perfil multidisciplinario, que se te dan bien muchas cosas relacionadas con el arte. ¿Cómo convive eso dentro de una misma? ¿Siempre has sabido que serías escritora? ¿Te dedicas a tiempo completo a ello?

V: La verdad es que es algo que me ha llevado un tiempo entender de mí misma, que todas esas facetas pueden existir dentro de mí, porque antes parecía que no tenía las cosas claras. Cuando era pequeña, siempre estaba ocupada creando cosas, cosía vestidos para mis muñecas, escribía obras de teatro de marionetas para el colegio, creaba casas con cajas de cartón, pintaba, me ataba una manta a la cintura y era una princesa a la fuga… Nada me hacía más feliz que estar creando cosas. Y en un momento dado, cuando tenía unos 12 años, la gente empezó a señalar que se me daba muy bien escribir, y me mandaban a competiciones nacionales de cuentos. En alguno de esos momentos me dije: «Anda, pues parece que lo hago bien». Antes de eso, siempre era la que ganaba los concursos de dibujo. Fue cuando terminé la universidad que me planteé que tal vez podía simplemente escribir un libro, y así lo hice. Pero mi mente es también muy visual, y también me gusta mucho trabajar con cámaras, por lo que me voy guiando por mi instinto y por las cosas que me salen.

Parece que sí lo hago a tiempo completo, pero soy escritora y modelo, lo que me da un poco más de seguridad para seguir trabajando. Ahora entiendo que no tengo que ponerme yo misma limitaciones y crear como lo sienta y en el ámbito que sienta.

– Hace unas semanas leí ‘Pronto seré de oro y carmín’ y me pareció precioso. Lo primero, felicitarte y agradecerte la creación de esta obra. Fue un placer leerla. Y segundo, quería preguntarte cómo fue el proceso de empezar el libro. ¿Sabías que querías escribir un libro o surgió de forma espontánea mientras escribías? ¿Hubo dificultades por el camino?

V: ¡Muchas gracias! <3 Siempre he sentido que tengo muchas historias por contar. Mi mente va muy rápido y se me ocurren ideas constantemente. Esas ideas tienen trama, colores, olores, universos enteros, y la escritura es la manera más fácil que tengo de desarrollarlas yo sola. Me resulta muy fácil moldear las palabras, y en mi mente es como si estuviera componiendo canciones. Al principio, escribí el relato de ‘Que vieja eres, Keiko, pero que bien sigues moviéndote’, inspirada por un post de Kazuo Ohno en Instagram al que le puse un título muy largo. El segundo que hice fue el de ‘Antinoo’, y recuerdo cómo era primavera y de noche, yo estaba rodeada de flores en una terraza. A partir de ahí, escribí el de Tallulah, y empecé a pensar que había algo en común en todos ellos, que podía conectarlos. Entonces, estando en Madrid, en un cuarto pequeño pero muy mono, me puse a escribir el resto a la luz de una vela, hasta que tuve los diez y les puse el título. La verdad es que salió tan fluido, como si siempre hubiera sabido esas historias. Recordarlo me pone contenta. Luego, el proceso de encontrar editorial y editarlo fue muy sencillo también. De algún modo, tenía el presentimiento de que tenía que escribirlo porque ese libro iba a salir. Y aquí estamos.

– Esta es una de mis preguntas favoritas porque las respuestas son un mundo diferente en cada artista. Me gustaría preguntarte si tienes algún ritual en tu proceso de creación, si necesitas estar sola o escribes desde cualquier parte o si te bañas en agua salada antes de crear. Cuéntanos qué fomenta la inspiración en Vanina Bruc.

V: Para mí, es principalmente estar equilibrada, haber dormido bien, hacer ejercicio antes, llevar algo de ropa que me evoque lo que quiero contar, un perfume, un look, un olor. Soy muy sensitiva y sinestésica, y funciono muy bien con algo que mis sentidos puedan percibir, como lo que decía de una vela que crepita a mi lado, incienso y, sobre todo, música. A través de las canciones que elijo, me llevo a las emociones que quiero transmitir, y me resulta mucho más fácil comunicar los mundos que estoy percibiendo en mi mente. Las flores y los jardines me inspiran mucho. También diferencio entre los momentos en los que investigo o voy pensando una idea, a los momentos en los que realmente me siento a crear, en los que tengo que sentirme bien. Si no escribo y dibujo, me encanta ponerme alguna película de animación de fondo, y me puedo pasar cinco horas sin darme cuenta. A veces pienso una idea y salgo a dar un paseo o hago ejercicio mientras la voy madurando, antes de sentarme y darle luz. Tal vez suene raro, pero cuando estoy así de conectada, es como si dejara que la inspiración y la creación fluyeran a través de mí, y yo solo fuera un canal de expresión. Luego, cuando lo leo, me sorprende cómo he llegado hasta ese punto de la idea. Es curioso, ¿no?

– Me ha costado responder a la pregunta que te voy a hacer, pero creo que entre todos los personajes, mi favorita es Carmela. ¿Cuál de los personajes ha sido el más fascinante para ti escribir, el que más has disfrutado y por qué?

V: Ay, es que las quiero mucho a todas. Yo tengo debilidad por Keiko, me parece muy tierna y me gustaría ser su amiga y visitarla en su casa. Carmela también, porque ella representa la feminidad y la injusticia contra ella, y la veo como una persona tan espléndida… Su relato fue muy emotivo de escribir, como que le di todo lo que tenía dentro en ese momento para que su historia fuera lo que se merecía (aunque la hubiera creado yo). Luego, lo más interesante fue meterme en la cabeza de Florence Holiday, la mujer de 70 años conservadora pro-Brexit, y pese a no estar conforme con ella, poderla comprender y hacerla divertida. Y cuando escribí a Edmundo, el señor inquisidor, fue un reto absoluto, para el que me tuve que preparar todo el día, detestar cada segundo que pasaba creando su mente, y quedar luego perpleja de lo realista que sonaba su discurso mental. Me dejó agotada.

– Me gustan mucho los términos mágico queer en los que se definen tus relatos y también las identidades disidentes que los componen. ¿Por qué estos perfiles y este universo de fantasía, pero a la vez una realidad cruda con la que juegas a escribir? ¿Tienes planes en el futuro de escribir otros géneros literarios o temáticas en tu escritura?

V: Pues lo cierto es que ni me lo pensé, pero creo que hay un lado de rebeldía en mí que tengo desde pequeña y que busca por encima de todo la autenticidad. Quiero saber lo que hay detrás, lo que está velado; además, en lo genuino hay algo muy emocionante para mí. Soy muy, muy curiosa y quería transportarme a lugares, tiempos, mentes y contextos muy distintos y demostrarme que podía comprenderlos todos, por ser humana, y que eso significaba que también podían comprenderme a mí. La esperanza es magia, y yo creo en ella fervientemente. Y sí, quiero probar otros géneros. Ahora estoy con ciencia ficción, dotándola igual de belleza y emociones y crudeza humana, y quiero seguir explorando y aprendiendo siempre.

– Para todas las personas que están a punto de lanzarse al mundo de la escritura, ¿qué consejos darías a escritores emergentes que deseen abordar temas de diversidad y autodescubrimiento en sus obras?

V: Yo siempre digo que he publicado un libro porque lo escribí, al igual que todas las otras cosas que he conseguido en mi vida. Las tengo porque las creé, o porque fui a por ellas. Les diría que se lancen y le dediquen tiempo, que busquen ideas y, sobre todo, se sienten a darles luz, porque sin las horas de estar sentados no puede materializarse. Y que creen como si nadie les estuviera viendo ni leyendo, sin límites, lo que les dicte el corazón.

– ¿Qué proyectos o metas tienes para el futuro en tu carrera como artista? ¿Cuál es tu objetivo para dentro de 5 años?

V: Cuando escribo, veo literalmente películas en mi mente, con imágenes, música y diseño los maquillajes, el vestuario, hasta las coreografías y sus voces, y lo plasmo en el texto. Así que me encantaría poder explorar eso y hacer audiovisual con mis historias, manifestar totalmente esas películas y explorar. Estoy muy orgullosa de lo que he conseguido, pero quiero ir más allá y llegar a un público mayor, para poder tener más medios que usar en mi trabajo. Hacer un videojuego también está entre mis planes, al igual que una película de animación. Quiero seguir creciendo, actuar yo en películas, usar tanto mi mente como mi cuerpo y seguir aprendiendo muchísimo.