Moscot

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Si tienes más de un par de gafas de vista o coleccionas diferentes gafas de sol debes conocer MOSCOT. Si los conoces, deja de leer, dale al play y disfruta con la el nieto y bisnieto del auténtico señor MOSCOT. Si no, sigue leyendo, porque la historia no ha hecho más que empezar. MOSCOT podría ser una historia más de inmigrantes buscavidas que llegaron a América a principios del siglo XX. Pero los Moscots siempre han sido diferentes.

Todo empezó cuando Hyman Moscot llegó a Nueva York, vía la Isla de Ellis, en 1899. Con buen ojo y materiales traídos de su viaje peripecia Hyman empezó a vender en Rivington St gafas. Eso era 1915 y Hyman le puso empeño y cariño. Conocía los proveedores, el mercado y la manera de seguir creciendo. De su buen hacer aprendieron sus hijos, nieto y bisnietos. Estos dos últimos, Harvey Moscot y Zack Moscot, son los que ahora lideran una empresa que se mantiene en Lower East Side como toda una insignia en Nueva York. No sólo venden una cantidad incontable de modelos diferentes sino que realizan estudios ópticos y asesoramiento óptico creativo.

Su tienda, bajo un gran letrero amarillo, es un auténtico gabinete de curiosidades. Memorabilia de la marca, nostalgia en color sepia y recuerdos de todas y cada una de las celebrities que sin pagar ni una sola peseta han lucido sus gafas. Son historia viva y dominan lo «cool» de una manera extremadamente divertida. En su tienda hay conciertos, eventos y todo tipo de personajes que pagarías por cruzarte. MOSCOT es “classiconic” contermporaneizado, un deleite para los que nos gustan las historias que no acaban sino que se reinventan y las familias que llevan adelante maravillas como estas. Y es que los MOSCOT son personajes felices que saben y disfrutan con lo que hacen. ¡Se nota!

Music by: Lasers, «Mountains».

Web: Moscot
Instagram: @moscotnyc

MOSCOT
If you have more than a pair of glasses or collect sunglasses you’re bound to know MOSCOT. If that’s the case, you can stop reading now and press play to meet Mr Moscot’s grandson and great grandson. If not, keep reading, because the story has just started. MOSCOT could have turned into yet another story about immigrants in search of their opportunity in America during the early 20th century. But the Moscots have always stood out of the crowd.

It all started when Hyman Moscot arrived at New York from Ellis Island, in 1899. He had an eye for detail and brought in many materials from his journeys. Hyman started to sell glasses in Rivington St. It was 1915 and Hyman put all his heart into his project. He knew the suppliers, the market and had a growth strategy. His children, grandchildren and great grandchildren all learnt from him. The latter, Harvey Moscot & Zack Moscot, now lead the company in the Lower East Side as an insignia in New York. Not only do they sell thousands of different glasses, but they also carry out optical studies and are creative optical consultants.

Their store, under a big yellow sign, is an authentic cabinet of curiosities. Covered in memorabilia of the brand, sepia-toned nostalgia and souvenirs from each and every celebrity wearing a pair of Moscot glasses. They’re a living story and they master the cool concept in an extremely fun way. Their store hosts concerts, events and VIPs. MOSCOT is “classiconic” in the contemporary world. A delight for reinvented story lovers and for the families who drive these jewels forward. The Moscots are happy people who know and enjoy what they do. We can tell!