Cuando la llegada del coronavirus sofocó cualquier expectativa de celebrar un evento presencial de cierta magnitud, Swab Barcelona 2020, la feria de arte contemporáneo de la capital catalana, decidió mutar su formato y arriesgarse con una edición completamente virtual. Lo de adaptarse o morir cobró sentido para una cita cultural que, con poco margen de tiempo y menos recursos que nunca, se zambulló en un proyecto de digitalización sin entonces antecedentes: una feria construida con realidad virtual.
En un contexto de incertidumbre absoluta, las galerías expositoras detectaron la necesidad de reinvención del sector y respondieron positivamente al cambio de formato, por lo que, con un programa integrado por 75 participantes internacionales y una voluntad de supervivencia declarada, Swab empezó a cimentar su nueva edición a base de bits y renders. El resultado: una experiencia digital inmersiva, navegable desde cualquier ordenador Windows o Mac, que busca acercarse en la medida de lo posible a lo que hubiera sido el evento presencial.
La propuesta artística de este año pone el foco en el territorio asiático, con un programa especial dedicado a Corea del Sur y una sección de videoarte compuesta exclusivamente por galerías del sudeste asiático. Por otro lado, como viene siendo habitual, Swab cuenta con una notable presencia latinoamericana, presentando a espacios como 80m2 Livia Benavides (Lima), Embajada (San Juan) o Sagrada Mercancía (Santiago). Además, la feria da continuidad a su programa dedicado a galerías locales, y vuelve a contar con ADN Galería (Barcelona), RocioSantaCruz (Barcelona), Ana Mas Projects (L’Hospitalet de Llobregat) y etHALL (L’Hospitalet de Llobregat), entre otras.
El principal objetivo de esta edición extraordinaria era conservar la calidad y el enfoque multidisciplinario que caracteriza a Swab, por lo que su formato virtual sigue incluyendo obras en vídeo, piezas escultóricas y publicaciones, todo ello en paralelo a los trabajos bidimensionales.

Booth de Maria Alcaide, participante de Swab Ephemeral, comisariado por Caterina Almirall
Otra cuestión fundamental era la de mudarse al formato digital sin renunciar a la humanidad del encuentro personal. Para ello, esta edición de Swab mantiene espacios como el dedicado a Flash Flash, restaurante a cargo de la oferta gastronómica de las ediciones pasadas y que ahora ofrece comida a domicilio mediante Glovo. En esta línea, la interfaz también da cabida a Swab Kids, el espacio infantil de la feria que, esta vez, toma forma de booth virtual interactivo que los niños pueden pintar usando diferentes colores.

Booth de Flash Flash
Finalmente, Swab quiso aprovechar esta nueva vía para generar tejido cultural y establecer vínculos con otros proyectos locales. Es por ello que dedicó un espacio al festival MIRA, cuyos artistas han creado una serie de listas de Spotify especialmente para la ocasión, accesibles a través de los botones interactivos situados en su booth virtual.

Booth de MIRA
Swab acaba de hacer pública su aplicación, y su descarga estará disponible hasta el 15 de octubre en su página web, de forma totalmente gratuita y desde cualquier país del mundo. Así pues, no vivir en Barcelona deja de ser un impedimento para descubrir la nueva edición, y todo amante del arte contemporáneo tiene ahora una cita ineludible en el ciberespacio.
Swab Barcelona 2020 se ha convertido en la primera feria de realidad virtual de Europa, la tercera del mundo, y sienta precedente para futuros proyectos de digitalización en el mundo del arte y de la cultura. Y es que como decíamos al principio, ante una crisis como la que nos concierne, la reinvención es obligada.
Autora: Verónica Segura Draper
Instagram del proyecto: Swab Art Fair