La Grande: Música improvisada con señas
Los martes a las 20h se siente la música hasta las tripas

Existe la posibilidad de silenciar el mundo, de detener la catarata de pensamientos y dedicarse solamente a sacudir las tripas. La mente se dispersa al compás de notas invisibles y huye momentáneamente de este planeta. El cuerpo, todavía tocando la tierra, tiembla; se mueve sin cesar de un lado para el otro. El pulso lo marca una batería incipiente que parece ladrar, mientras un saxo, un teclado, un chelo y un trombón se unen para regalar un arco iris de melodías. La guitarra se convierte, de tanto en tanto, en protagonista de solos que alardean; de instantes de éxtasis. Los instrumentos y sus músicos se vuelven uno, y los cuerpos de los espectadores que los miran no tienen más remedio que bailar y bailar.
El responsable de este espectáculo y auténtico deleite musical es Santiago Vázquez, un músico multi-instrumentista, compositor y director argentino. En los 90 creó un lenguaje de ritmos con más de 150 señas hechas con las manos. “Me pareció genial la idea de dirigir con señas y pedir consignas a los músicos a medida que tocan su instrumento”, nos cuenta. Al tiempo empezó a pensar en armar un grupo musical con el que pueda experimentar esta nueva técnica. En 2006 creó la Bomba del Tiempo, un seleccionado de percusionistas que practica la improvisación con señas que se presenta todos los lunes en la ciudad y ya hizo bailar a más de cinco millones de personas.
Después de dirigirlo por más de ocho años, se animó a un nuevo desafío: sumar instrumentos melódicos. Así hace La Grande, una banda de improvisación rítmica que todos los martes deleita en Santos 4040, un centro cultural ubicado en el barrio de Colegiales.
Son las 20.45h y en el escenario hay más de 10 músicos que abrazan a sus instrumentos. Sus ojos están hipnotizados por las manos de Vázquez, que se ubica en el centro de la escena. Sus dedos se mueven armando señas. Una tras otra. Cada una de ellas tiene un significado que los músicos conocen a la perfección y transmiten inmediatamente a sus instrumentos. Por momentos, Vázquez de detiene a escucharlos y vuelve a marcar una nueva seña. Y cada tanto, afloja los brazos y da rienda suelta al baile. Al disfrute. Están improvisando y nadie puede creerlo. El diálogo entre el director y los músicos es silencioso pero perfecto. Están creando música. Lo sienten con cada fibra de su cuerpo. Y nosotros, los asistentes multiculturales, tenemos la suerte de escucharlos, de verlos y de vibrar con su arte y talento.
Si la idea de «sentir la música», de vivirla, tuviese que ser representada en un momento y un lugar sería en la ciudad de Buenos Aires. Sería un martes a las 20 h y estaría a cargo de los músicos de La Grande.
Tendencias TV Selection

NEST 62 · ELISAVA
Nest 62 es un proyecto que nace de los alumnos del máster de Dirección artística y nuevas narrativas de Elisava, un evento en el que se celebra la identidad de...

LAMA STUDIO o cómo dar un giro a tu vida profesional
Laia y Marta forman LAMA STUDIO, después de la pandemia dieron un giro a su vida profesional. Salieron de su zona de confort y arriesgaron apostando por un proyecto que...

JIYU como antídoto para los bloqueos creativos
Raúl Ramos es Pink Morro, lo conocimos porque fundó junto a David D’Eboli el Blanc Festival. Evento creativo que hemos seguido muy de cerca desde su primera edición en 2008....

SKYPEROOM 74 · FUTUROS & ECOSISTEMAS DIGITALES · Mayrit
5 spoilers de esta conversación. Una conversación con Miguel Leyro, “Design hustle”, diseñador con experiencia en Estados Unidos y en Academia, en Italia y en la práctica y fundador de...

Skyperoom 73 · FUTUROS & UNIVERSOS DIGITALES & DISEÑO · GOOD REBELS
Salvador Suárez está en el universo digital desde 2000. ¿Cuántos años tenías tú? Un joven Salvador daba a forma a contenidos en un medio pionero en lo digital para el...

Skyperoom 72 · FUTUROS · Tlacuacheblue
Ecofeminismo. ¿Cómo se conecta la lucha de las mujeres y el planeta? Antipostureo: la estética “desproducida” de la Gen Z; BNPL, ¿el nuevo recurso financiero en tiempos de supervivencia?, los...