Lepet, piezas hechas a mano, que esperan un diálogo contigo.

Detrás de este proyecto se encuentra Anastasia, originaria de Moscú y actualmente enraizada en Barcelona. Conocerla un poco más nos ayudará a entender mejor su obra y su mensaje.

Después de haber vivido en una megalópolis durante años, Anastasia usó velas y aromas como un ritual para transformar y crear un nuevo ambiente propio, una burbuja donde realmente se sentía como en casa. «Un ritual que, con el tiempo, se convirtió en un auténtico regalo».

Durante el confinamiento tuvo una visión que desencadenó en la creación de la vela cuadrada Opium: un objeto que cumplía un propósito estético, funcional y mental. Desde entonces, experimentó durante meses con materiales, formas, colores y olores. Así nació Lepet. Fruto de la necesidad de ambientar, añadir luz y calor a su hogar.

Cada objeto que idea Anastasia es único y hecho a mano por ella misma en su atelier de Barcelona. Además, todas las velas están elaboradas con cera de colza, perfumes naturales, mechas de madera y materiales ecológicos de proveedores locales. Hay mensaje en su diseño y consciencia en su elaboración.Con la idea de darles una segunda vida, Lepet es una colección de objetos dignos a los que se les puede dar múltiples usos mucho después de que la vela se haya quemado. Si una quiere, su función evoluciona y puede convertirlas en una caja, un macetero o una pieza de decoración; o volver a rellenarlos con bloques de cera “Refills by Lepet” y usarlos como vela una y otra vez.

¿Qué se esconde detrás del nombre?
Lepet es una palabra rusa que describe la acción de hablar de una persona delicada y tímida. Significa comunicarse tímidamente, en voz baja, casi como un murmullo. Estos objetos, a su manera, también destilan estas características. Como si tuviesen implícitos los puntitos de su etcétera, esperan de ti que hagas el esfuerzo y los sigas hasta llegar a Lepet.