Virgil Abloh & Heron Preston. DJs en Miami

Vale, el vídeo que acompaña este texto fue una fiesta X, en un lugar X y un día X. Todas estas X las obviamos y vamos a lo que vamos. La palabra cool puede haber llegado a un momento de saturación extremo. Años atrás, cuando queríamos ejemplificar qué era cool hablábamos de Björk e Islandia o muebles escandinavos o espacios de consumo recónditos que parecían leyenda más que realidad.

Ahora cuando hablamos del fenómeno cool nos vamos a muchas cosas. Pongos contemporáneos de cerámica que decoran cualquier espacio vacío y mucha dirección de arte. Detrás de todos estos fenómenos, siempre habrá personas clave, que convierten lugares en lugares clave, espacios (físicos o digitales) en espacios clave o cualquier cosa que toquen. Desde músicos piscotrópicos latinos como Arca (que, por cierto, colabora con la mamá del cool de antaño Björk), a diseñadores que esbozan disyunciones en sus primeras colecciones, o los dos protagonistas de esta pieza.

Se trata de Virgil Abloh and Heron Preston. Personajes que están cambiando los códigos del lujo presentándolo en formato Streetwear. Personajes que están bebiendo de las nuevas maneras de hacer que empezó Supreme, celebrando la cultura negra y creando con la disrupción como mantra.

En común tienen muchas cosas. Menos de 40 años, americanos y con un pasado profesional donde se movían como consejeros creativos de Kanye West desde hace más de una década. Son hijos de la irrupción del lujo, del cansancio del súper lujo de siempre y tienen la calle como universo vital y creativo. Se relacionan con Dover Street Market desde su inicio a su fin y se relacionan con artistas de la talla de Jenny Holzer o Takashi Murakami como si fueran amigos de instituto. Virgil Abloh es la cabeza pensante (ayudado por un equipo enorme) de Off White. Heron Preston, colabora con éste, tiene como sueño trabajar con la NASA y fue el encargado de vestir a los que limpian las calles de Nueva York. Y es que hizo realidad aquello de que si nos inspira la calle vistamos lo más básico, como quien trabaja en ella. Dio vida a su primera colección “UNIFORM” donde los interpretaba y vendía en Dover Street Market, entre otros, en formato de colaboración limitada.

Off White es muchas cosas. Para LYST la tercera marca con más coolness después de Balenciaga y Gucci. Para críticos un proyecto transmedia que es casi de todo menos moda y para otros un pastiche de mensajes que celebran el lujo como souvenir del querer ser parte de esos amigos.

Su manera de hacer convierte productos en aventuras que legitiman la manera de ser (pensar, hablar, bailar…) de sus fandomness. Dominan las maneras de hacer de ventas exclusivas con todos sus derivados: ventas flash, bajo pedido o compras que tan sólo se pueden hacer con invitación. Aquí bajan precios (¿democratican el lujo en este aspecto?) pero lo complican en las dinámicas de ventas y en cómo acabar teniendo el producto. Pero, ¿cómo llegar a ello? Pues teniendo este “coolness” que hace tilín a los que buscan esa identificación a través de marcas con esta esencia y autenticidad (¿real o campaña de marketing muy bien orquestrada?) que consigue colas digitales para comprar sus marcas, sus colaboraciones (ojo la cola que ha traído la colaboración de Off White y Nike) o ver sus dj sets. Porque estos personajes no se desarrollan de manera vertical, estresando un lado de la contemporaneidad, sino que se mueven de manera horizontal. Son armas de muchos filos, que tocan todos los palos y se envuelven dentro de la industria creativa en todas sus ramas. Música, arte, moda y sobre todo, espectáculo.

Todo esto les trae críticas en todos los sentidos. Quien los alaba al fin del mundo y quien considera que son puro espectáculo. Pero volvamos al fenómeno cool, ¿cómo se hablaba de Björk hace 15 años? Visiones a un lado, hay personajes clave, ahora y siempre, a los que seguir la pista. Y ahora mismo Virgil Ablog & Heron Preston, son parte de esta historia, de este seguimiento, de esta aventura. Y, ¿qué pensarán ellos del fenómeno cool? ¡Ojo al dato!