Paula Bonet: «Arte, literatura y feminismo»

Imagin Café inauguró un ciclo de conversaciones con artistas referentes para que hablen sobre sus procesos creativos. Eligieron a Francesca Tur Serra como moderadora, entrevistadora o acompañante de estas conversaciones que dejan al descubierto el alma creativa de estos artistas.  ¿La primera? Paula Bonet. La charla empezó con una lectura de Paula de un poema de su libro ‘La Anguila’. Y una reflexión clara y directa al corazón: ‘Si no contamos el horror, el horror sigue en las tinieblas’. Si le das a play al vídeo de portada, la charla es toda tuya para consumir cuando y donde quieras.

Siguió hablando de su proyecto ‘La Madriguera‘, un espacio de mujeres para mujeres, que ha evolucionado a algo mucho más grande de lo que esperaba. Cuando creó ‘La Madriguera’ quiso separar el taller de su casa. Quería poner en valor la técnica del grabado, considerada antigua. A cambio, ha transformado ‘La Madriguera’ en un lugar en el que todas aprenden de todas. Y citamos literalmente: ‘Cualquier disciplina artística tiene como objetivo existir. Le damos mucha importancia a los procesos artísticos. Una es la que es, no la que quiere ser. Técnicas de cerámica, pintura, mezclamos técnicas, experimentando con los procesos’.

Francesca le preguntó sobre los egos y decía Paula que estamos viviendo un despertar colectivo en la manera que tenemos de relacionarnos. Hemos deseado el mal a las otras. Hemos deseado ser mejores. Nos contaba que en ‘La Madriguera’ ve lo que a ella le hubiera gustado tener. Ella no se recuerda a los 20 años y no se ve como vosotras (refiriéndose al público). ‘Estáis explotando, de una gran belleza y sé que ahora nadie va a usar eso contra vosotras’.

Francesca abrió el debate sobre si somos o no un colectivo las mujeres. Y sale la metáfora de Los Pitufos. Y es que ‘La Pitufina simboliza cómo hemos crecido, desde un punto de vista muy castrador. Pitufos hay de todas clases, nosotras solo podemos ser una cosa, y muchas veces un objeto de deseo’. -Afirmaba Paula-

Pienso que he podido escribir ‘La Anguila’ porque pinto. En mi anterior libro ‘La sed’ quise salir del deseo de gustar a los demás. ‘La Anguila’ no es un diario. Es una novela con una intención de denuncia. Y un compromiso conmigo misma, para perdonarme. A veces somos muy crueles con nosotras mismas.

Decía Paula en la conversación que ‘la anguila es un animal muy asqueroso. Aristóteles y Freud, también responsables de este sistema patriarcal, se empeñaron en descubrir cómo se reproducen y lo dos murieron sin saberlo’. El libro habla sobre el cuerpo. Sobre un cuerpo que ama y es amado. Un cuerpo que también es abusado, violentado a través del sexo y el parto, del aborto y la sangre.